Inerte.
Indolente.
Pero para mí extrañeza, mis ojos – Muy grandes por cierto – No sufrieron la misma transformación que el resto de mi humanidad , puesto que se mantuvieron firmes , francos , tanto que podría jurar que una lágrima cayó rebelde por mi ya ovillado cuerpo.
Abiertos , in penetrantes ,impertérritos.
Miraban a su alrededor , sin poder transmitirle al resto de mi ser todo lo que observaban.
A su izquierda , la sombra de un hombre que tomaba con firmeza lo que parecía la sombra de una mujer , como retándola , zamarreándola , la mujer caía y se levantaba nuevamente desafiante, Pero aquella sombra masculina volvía ejercer su poder dejándola nuevamente bajo la perspectiva de mis ya asustados ojos.
Al querer mirar para arriba , ya no soportaron el dolor , y trataron de obligarse para cerrar lo que ellos creían eran sus siempre fieles compañeros, los parpados.

Volví en mí , mi conciencia , mi habla , mis manos tocando mi rostro , reconociéndome, y cuando estaba en pleno proceso , mis ojos – por fin cerrados – comenzaron a llorar, desgarrador llanto aquél , que no pude más que acariciarlos , y luego de una pausa , que pareció eterna , pregunte :
- ¿Que pasó ?¿Cuál es el problema? ¿ Qué han visto en mi ausencia.?
- El dolor , la angustia – Contestaron en un sollozo – ¡Y no hemos podido hacer nada! – Gritaron a coro.
- Yo no veo a mi alrededor , más que alegría y amor. Como puede ser tanta la diferencia , sin duda alguna , han de estar equivocados.
- No , lo vimos con claridad , la madre llorando con su hijo en brazos , muerto sin duda , por la barbaridad humana . Y aquella mujer , presa de su marido , cayendo una y otra vez, causa del maltrato de ese hombre. Mira bien a tu derecha , luego a tu izquierda y verás que no mentimos.
Giré mi cuerpo completamente , para comprobar que mis ojos no me engañaban. Pero solo ví dos espectáculos bellos , cada uno con su esencia.
Primero una mujer efectivamente cargaba un niño, lo sostenía con fuerza y las lágrimas brotaban como de un manantial brota el agua , Sin duda una madre, que feliz con la llegada de su primer hijo no contenía ni un instante su emoción, y lo apretaba en su pecho para no dejarlo escapar , lloraba sin duda alguna , lloraba , de alegría , la alegría más pura, de amor , por su hijo nacido recién.
A mi Izquierda , dos sombras ,un hombre y una mujer , se abrazaban firmemente , él la tomaba entre sus brazos y la arrojaba a la cama , seduciéndola , ella retomaba la acción y se volvía a poner de pie , desafiándolo , negándose de manera sensual. Acto puro , erotismo, juego , amor.
- Amor , solo es amor.
- ¿Amor? – preguntaron en conjunto
- Sí , puro amor – sonreí. – Descansen. Ha sido un difícil día para ustedes , y un grandioso descanso para mí. Yo aguardaré tranquila , esperare un nuevo momento para desvanecerme y dejar mi disfraz de piel.